Aunque Nuevo León enfrenta una cifra sin precedentes de personas desaparecidas, muchas de ellas en tramos carreteros de Tamaulipas, familiares y organizaciones denuncian que el Estado los ha abandonado porque no ha creado ninguna estrategia de apoyo, y muchos de los desaparecidos eran el sustento económico del hogar.
Al Programa de Apoyo a Hijos de Personas Desaparecidas le asignaron para este año 2 millones de pesos, que es la misma cantidad del 2021, pese a que familiares denunciaron que el año pasado se acabaron los recursos y no pudieron inscribirse.
Este programa fue creado en el 2019 y en su primer ejercicio le otorgaron 2 millones de pesos.
Para el 2020 duplicaron el fondo a 4 millones, y en 2021 lo bajaron a 2 millones de pesos.
Fernando Ríos, director de Cadhac, demandó al Gobierno estatal mayores recursos y una reunión con el DIF para conocer la implementación del fondo porque son pocas las familias de la organización que han recibido el apoyo.
El DIF estatal es el encargado de este programa y aún no emite la convocatoria para este 2022.
El 2021 cerró con 883 personas no localizadas, superando las 730 desapariciones registradas en 2010, en la peor época de inseguridad en el Estado.
La agrupación Amores señaló que con el presupuesto del 2021 sólo pudieron beneficiarse 148 menores.
Con este apoyo, hijos de personas desaparecidas reciben mil 200 pesos mensuales, y cada año deben volver a inscribirse y entregar documentos, por lo que no es garantía de que alcancen otra vez la ayuda.
"Es un sector doblemente vulnerable", dijo Ríos, "son niños, niñas, que sus papás fueron desaparecidos y que no pueden valerse por sí mismos.
"Necesitan un apoyo. El apoyo ha sido de mil 200 (pesos), lo cual para el nivel tan alto que hay actualmente resulta insuficiente. Sabemos que hay personas que por alguna razón no han podido acceder".
Leticia Hidalgo, fundadora de Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Nuevo León (Fundenl), expuso que la reparación integral a las víctimas directas e indirectas debe incluir la atención psicológica, médica, de vivienda y alimentación.
"Ese dinero llega solamente para aquellas familias que tienen la capacidad de acudir y de conocer este programa", señaló.
"Son menos de 200 niños los que reciben este apoyo con 2 millones de pesos, sin querer o sin pretender, llegar a todas las víctimas de la desaparición de un padre o madre".
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