Con los índices de natalidad a la baja y la esterilidad a la alza, los expertos están buscando alternativas para contrarrestar la situación.
Así, en Reino Unido surgió la iniciativa de permitir que como ocurre con la donación de órganos, los hombres puedan donar esperma después de morir.
Un estudio publicado en el Journal of Medical Ethics, expone que los expertos están buscando el consentimiento de los pacientes para permitir que este proceso ocurra.
Esto después de que se informó que las donaciones de esperma ocurren cada vez menos y los centros de natalidad reciben menos de siete mil muestras importadas al año.
A pesar de que en otros puntos del mundo cuando los bebés son producto de una donación de esperma todo se maneja con mucha discreción; en Reino Unido el bebé si puede pedir el nombre de su padre biológico, edad y su dirección.
Esta es la razón por la que cada vez menos personas optan por permitir que este contenido genético llegue a los hospitales.
Los expertos explican que el esperma se debe extraer del cuerpo en al menos una 36 horas después de la muerte y proceder con la congelación.
Ahora está sobre la mesa la discusión al respecto de qué tan bueno es permitir que los muertos den su esperma.
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