La sabia popular lo dice claridosamente; «perro que come mierda aunque le quemen el hocico», y parece aplicar cabalmente a dos figuras del narco en Tamaulipas que no quieren vivir de nostalgias, quieren seguir viviendo de narcos.
Con este preambulo buscamos destacar el mas reciente trascendido que advierte que dos importantes figuras del crimen organizado en la frontera norte de Tamaulipas, fueron liberados de la prision federal muy y gracias al poder,influencia legal y dinero del capo de Los Escorpiones, Alfredo Cardenas Martinez,alias El Contador.
Resulta que el capo afiliado a Morena, que no sabe estar en paz, quiere aprovechar que su rival César Morfín Morfín, alias “El Primito”, ,segun la misma filtarcion,ya anda a salto de mata en la sierra de Pihuamo en Jalisco,lo que ha sido corroborado por otras fuentes, aun bajo cobijo del Cártel Jalisco (CJNG).
Pero todo indica que el capo de Los Escorpiones de Matamoros, otra vez se decidió a jugar a la guerra de bandos de la misma banda y va contra los «Metros» para apropiarse de Reynosa y de paso recuperar San Fernando,por ahora en manos de los Zetas Vieja Escuela,aliados de «Primito».
Para hacerlo,de acuerdo al mismo trascendido: le perdio el amor a dos millones de pesos y que como acostumbra, usó para comprar conciencias en el poder judicial via sus abogados y asi obsequiarle libertad carcelaria a dos tipos de cuidado.
Dos figuras que ya tienen su lugar en la narcoguerra del noreste: Petronilo Moreno Flores, “Panilo”, y Luis Alberto Blanco Flores, “Pelochas”. Viejos capos con cicatrices, acusados de todo lo que se mueve en Reynosa,Rio Bravo y Matamoros desde que eran parte de los comunicados en narcotextos sangrientos ,incluso antes de que se popularizara el WhatsApp.
Los antecedentes: Panilo y Pelochas
“Panilo”: Petronilo Moreno Flores cargaba desde hace más de una década con expedientes por secuestro, cobro de piso, robo de huachicol y, lo más pesado, la jefatura operativa de Los Metros en el norte Tamaulipas. Fue detenido en octubre de 2018 como parte de otraa fractura interna en el Cártel del Golfo y convertío a Reynosa en tablero de ajedrez a punta de balazos. Su nombre siempre flotó en las listas negras de la DEA y del Ejército, señalado como veterano operador con contactos con la vieja guardia.
Lo paradogico,es que en la fecha de sus detenciones se atribuyó al mismo «Contador» la entrega del «Panilo» a las autoridades, pese a que fue el mismo quien le dio refugio en Matamoros,cuando salio huyendo de Reynosa.
Pelochas»: Luis Alberto Blanco Flores comenzó como “halcón” dentro del Cártel del Golfo y posteriormente ascendió a sicario, operando en la frontera de Río Bravo. En 2010 fue detenido en Brownsville, Texas, por ingreso ilegal, y tras dos años en prisión fue deportado a México, donde tampoco pudieron acreditar cargos importantes en su contra, lo que le permitió reincorporarse al grupo criminal.
A partir de 2015, fue nombrado jefe de sicarios por Julián Manuel Loisa Salinas, “El Comandante Toro”, y con su muerte inició una disputa interna contra otras facciones del cártel que generaron una ola de violencia en Reynosa y otras partes de Tamaulipas. Su liderazgo fue consolidado tras asesinatos y enfrentamientos entre estas células rivales.
Era considerado uno de los criminales más peligrosos en la región y tenía una orden de aprehensión por extorsión, homicidio y asociación delictuosa, además de una recompensa de 2 millones de pesos por información que permitiera su captura.
El «Pelochas» fue líder de la célula “Los Metros” del Cártel del Golfo y uno de los generadores principales de violencia en Tamaulipas hasta su captura en agosto de 2018.
Detención
El 30 de agosto de 2018, tras una persecución y balacera en la zona sur de Monterrey, Nuevo León, fue capturado por autoridades federales y estatales. Al momento de ser detenido intentó escapar junto con otros acompañantes, pero finalmente fue asegurado y trasladado a Tamaulipas para enfrentar cargos penales.
Hoy, ambos ya en libertad, se volvieron piezas del ajedrez narco que el Contador quiere posar de nuevo sobre el tablero abusando de su alianza con el Gobernador de Morena,Americo Villarreal,quien lo va necesitar otra vez en la renovación de alcaldías de 2027 y la gubernatura de 2028.
El Contador, vocación de virrey
Alfredo Cárdenas no es cualquier sobrino perdido. Es sangre de Osiel Cárdenas Guillén, el capo que en sus mejores días convirtió al Cártel del Golfo en empresa multinacional: un emporio que dominó media república con sucursales no solo en Tamaulipas,tambien en Veracruz,Michoacan,Nuevo Leon y paréele de contar.
El Contador paró la guerra de bandos de la misma banda a la llegada de Donald Trump,pero nunca se conformó con la tregua con cara de arreglo y quiere Reynosa; su ambición es expansionista, como si llevara tatuada la consigna de repartir franquicias con la marca Golfo que ya opera vastas regiones del norte de Tamaulipas,la costa de la entidad,Rio Bravo,Valle hermoso,la capital Ciudad Victoria y Cd Mante.
Por eso la jugada suena clara: revivir a Panilo y Pelochas para reabrir el capítulo sangriento contra el “Primito” y sus aliados del CJNG. No es sólo Reynosa y San Fernando; el cálculo del Contador es reactivar la guerra para calentar el mapa de Tamaulipas y proyectarse hacia Nuevo León, aunque ya opera en la Huasteca de San Luis Potosí bajo el apodo del «Grupo Sombra y/o Mafia Veracruzana» ,como en los viejos tiempos de su tío Osiel que anda haciendo lo que sabe hacer, corromper al gobierno corrupto,por que nada cambia, cuando el enroque es de bandidos.
En corto, lo que se viene es la reedición de una guerra que todos creían enterrada con comunicados narcos que el gobierno de Americo Villarreal vendio como logros de seguridad. Pero al narco lo que le sobra son ganas de resucitar fantasmas. Y ahora, con Panilo y Pelochas de vuelta en la calle, la lección es clara: el Contador quiere gobernar como virrey, aunque sea sobre cenizas.
Con informacion: MEDIOS/REDES
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