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martes, 16 de septiembre de 2025

«ATREVANSE a NEGAR la SOBERANIA ROMANTICA de SHEINBAUM»: «FRASE por FRASE RESPONDEMOS al DISCURSO PATRIOTERO,NO PATRIOTA»…le habla a una audiencia que quiere escuchar mitos reconfortantes más que verdades incómodas.


Frente a las presiones de Estados Unidos para intervenir en el combate a los cárteles de la droga, la Presidente Claudia Sheinbaum afirmó que México no permitirá la injerencia de ninguna potencia extranjera.

«La independencia, libertad y soberanía de México significa que ninguna potencia extranjera decide por nosotros, pero también que cada hija y cada hijo de esta tierra tienen derecho a vivir con dignidad, con justicia y con libertad», señaló.

En su mensaje con motivo del Desfile Cívico-Militar del 16 de septiembre, la Mandataria recordó la reciente reforma aprobada por el Congreso, que prohíbe y castiga cualquier intervención en territorio nacional.

Soberanía en el papel, narco en los hechos

El discurso de Claudia Sheinbaum sobre la soberanía mexicana ante presiones de EE.UU. es un ejercicio de retórica optimista que ignora la realidad geopolítica y la presencia incuestionable del narcotráfico en la vida nacional. Le habla a una audiencia que quiere escuchar mitos reconfortantes más que verdades incómodas; aquí va una respuesta frase por frase, combate directo a cada consigna:

  • “México no permitirá la injerencia de ninguna potencia extranjera.”
    ¿En serio? El narco decide rutas, cobra cuotas y determina el pulso social en más regiones que el gobierno federal. 
  • “Ninguna potencia extranjera decide por nosotros.”
    A ver, Trump amenaza y los cárteles dictan vidas desde Tamaulipas hasta Chiapas. Lo único soberano es la impunidad del narco, y la vulnerabilidad política ante presiones externas. Que no vengan con cuentos patrioteros.
  • “Cada hija y cada hijo de esta tierra tienen derecho a vivir con dignidad, con justicia y con libertad.”
    Hermoso eslogan, pero: ¿qué dignidad, justicia y libertad encuentran los desplazados, los secuestrados, los que pagan derecho de piso? ¿Con cuántos muertos y desaparecidos se defiende ese derecho en la práctica?

Reformas y simulaciones constitucionales

  • “Propuse una adición al artículo 40 para prohibir toda intervención extranjera.”
    Genial, muy revolucionario… en la letra. Pero los vuelos de la CIA, los buques en costas mexicanas y los asesores de seguridad estadounidense presentes por «colaboración» están en la realidad, no en el boletín oficial. Puertas cerradas, ventanas abiertas.
  • “El pueblo no se doblega ante nadie.”
    El pueblo se doblega cada día ante extorsionadores, ante caciques locales, frente a la indolencia gubernamental. La fortaleza del pueblo es admirable, pero está lejos de ser garantizada por un discurso heredado de la historia oficial.

Golpeteo a opositores y uso de la historia

  • “Algunos han pedido apoyo de potencias extranjeras para calumniar a México.”
    La realidad es que muchos opositores—y también oficialistas—han buscado apoyo fuera porque adentro los canales institucionales son filtrados por intereses criminales o políticos. Maximiliano de Habsburgo y Victoriano Huerta no están en TikTok, pero los intereses internacionales sí.
  • “México será siempre símbolo de paz y fraternidad mundial.”
    Depende a quién le pregunten. Para Centroamérica, México es el muro de contención; para EE.UU., el patio trasero; para narcos, un paraíso logístico. Los discursos de Juárez se citan más que se aplican.

Clima de reacciones y polarización al discurso

  • Basta ver los comentarios en redes y foros: la recepción va del sarcasmo y el descrédito total hacia la narrativa oficial, pasando por la burla y el hartazgo ante la demagogia, hasta la indignación directa por la desconexión entre la realidad y el optimismo institucional.
  • La temperatura emocional: caliente y frustrada. La gente reclama la falta de soluciones, menos simulación y más resultados. La credibilidad del relato nacionalista está erosionada por la cotidianidad criminal y la participación directa o indirecta de actores internacionales.

El por que del titulo

LA «SOBERANIA ROMANTICA de SHEINBAUM»: «FRASE por FRASE RESPONDEMOS al DISCURSO PATRIOTERO NO PATRIOTA»…le habla a una audiencia que quiere escuchar mitos reconfortantes más que verdades incómodas.

Nuestro encabezado es pertinente porque refleja la distancia entre el relato oficial y la realidad del país: el discurso se basa en una visión idealizada de la soberanía, más útil para confortar a la audiencia oficialista que para enfrentar los problemas reales.

Los argumentos

  • Soberanía romántica: La narrativa de Sheinbaum apela a conceptos históricos y emocionales—independencia, patria, dignidad—clásicos en el repertorio nacionalista, pero que no reflejan la debilidad interna frente al narcotráfico y la presión externa de EE.UU. Es “romántica” porque idealiza un México libre y fuerte, ignorando las realidades contemporáneas.
  • Discurso patriotero no patriota: Se distingue entre lo “patriotero” (retórica de amor a la patria, usada para manipular o evadir autocrítica) y lo verdaderamente patriota (acciones y autocrítica que buscan el bien nacional, aunque duela). El discurso de Sheinbaum repite frases históricas, recurre a gestos heroicos y prohíbe formalmente la intervención extranjera, pero evita enfrentar cómo el Estado ha cedido espacios reales al narco y depende constantemente de acuerdos tácitos con EE.UU.
  • Le habla a quienes quieren mitos, no verdades: El mensaje está dirigido a un público que prefiere sentirse seguro en la ficción de una independencia absoluta, sin asumir las complicidades, debilidades y crisis internas reales. La evidencia está en la temperatura de las respuestas públicas: sarcasmo, enojo, burla por promesas vacías y frases recicladas.

En síntesis, con el título buscamos sintetizar el carácter escapista y ceremonioso del discurso presidencial, la necesidad de confrontar cada frase oficialista con la dura realidad y la importancia de identificar la diferencia entre un mensaje que inspira y uno que solo tranquiliza a quienes temen mirar con crudeza el presente mexicano.

El discurso de Sheinbaum apela a una soberanía romántica, pero cualquier ciudadano,periodista u observador puede ver los agujeros de ese relato. Ni la independencia, ni la libertad, ni la justicia existen mientras el narco tenga más poder real que el Estado, y EE.UU.—como siempre—puede presionar, exigir y condicionar según sus intereses.

Hablar de soberanía absoluta en la era de la globalización, de las economías entrelazadas y los cárteles trasnacionales, es un brindis al sol. La independencia mexicana se celebra como mito; el combate al narco y la defensa auténtica de los ciudadanos siguen siendo tarea pendiente en territorio real, no en desfiles donde hasta el Comandante del Ejercito que lo encabezó,sabe que el narco dirige la agenda nacional de inseguridad.

Con informacion: ELNORTE/

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