Una bodega clandestina que almacenaba hidrocarburos en la Colonia La Escondida, en Reynosa, fue cateada ayer viernes por agentes federales, que incautaron 1.8 millones de litros de combustible, así como pipas, tanques, vehículos y motobombas, SIN NINGUN DETENIDO.
La danza del huachicol high-tech: decomisos XXL y ni un solo detenido
A estas alturas, lo único que sorprende es la creatividad—tecnológica y narrativa—de los operativos contra huachicoleros en Tamaulipas. Mientras las autoridades hacen gala de mega aseguramientos (1.8 millones de litros de huachicol, pipas, tanques, motobombas y hasta barredoras industriales en una sola bodega de Reynosa), el resentimiento en las redes sociales crece como la espuma: “otro operativo más y otra vez sin detenidos”—lo cotidiano se vuelve tragicómico.
Y claro, los internautas ya no saben si reír o llorar.
La reacción de usuario en EL Norte, sarcástico y hasta filosófico, ironiza con la “tecnología de punta” de estas mafias, que ya operan “modo home office”, exportando litros y litros de huachicol sin presencia humana, manejados, dice, desde la app “narcomorena”:
“…8. Solo hay que admirarse de la tecnología de punta que usan los narcos y huachicoleros en este pais. Estan tan avanzados, que ya operan en modo de tele trabajo. Se trata de huachicol “inteligente ” que manejas mediante una app “narcomorena”, y mueves millones de litros de huachicol sin presencia humana! Ya estan hartando estos decomisos de huchicol y droga, manejado por espiritus o fantasmas. Apesta a circo para retardados chairos. El problema es que USA no se lo traga…”
Multimillonarios decomisos, sí; responsables, nunca: pura magia, puro aparato fantasma que ni los gringos se creen. El combo perfecto de sarcasmo y hastío, porque mientras el show sigue—operativos, fotos, declaraciones—los responsables siguen tan invisibles como los espíritus con los que se comunican los huachicoleros modernos.
Y así va la cosa: los decomisos aumentan, pero la cuenta de detenidos sigue igual que el saldo de muchos mexicanos a fin de quincena: en ceros. La pregunta ya no es “¿quién paga toda esta fiesta?”, sino “¿hasta cuándo el show?”. Y la respuesta sigue ausente, igual que los acusados en la escena del crimen.
En suma: mucho huachicol, cero detenidos… y los ciudadanos, como dice el comentario y como bien documenta la prensa local, siguen tomándose el atole con el dedo, pero ahora con sabor a sarcasmo digital.
El escepticismo burlesco es la regla, porque hoy el decomiso es noticia, pero la impunidad es el pan de cada día.
Con informacion: ELNORTE/
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