Un miembro de la Fuerza Aérea Mexicana estuvo sometido durante dos años a un proceso penal por supuestamente injuriar al Ejército, a raíz de un video difundido en redes sociales en el que manifestó que el Heroico Colegio Militar se “la pela”.
José Luis Moreno López, Teniente de Fuerza Aérea Piloto Aviador, un día iba en un vehículo con otros tres compañeros militares y al transitar por la explanada del Heroico Colegio Militar expresó: “A huevo, a huevo, pinche Colegio me la pela”.
Uno de sus acompañantes lo videograbó con un teléfono celular y alguien subió el video a Facebook, sin imaginar que esa expresión lo llevaría a estar sujeto a un proceso penal por el delito de injurias contra una institución que depende del Ejército.
Su litigio escaló hasta llegar a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, cuya Primera Sala acordó a fines del año pasado ejercer su facultad de atracción para determinar si este ilícito es impreciso y, por lo tanto, inconstitucional.
Antes de que la Corte se pronunciara, el pasado 31 de diciembre la Secretaría de la Defensa Nacional (Defensa) desactivó el caso, ya que el juez militar de la causa resolvió dictar la suspensión condicional del proceso en favor del Teniente, después de más de dos años de iniciado.
El delito de injuriar, difamar o calumniar al Ejército o a instituciones que de él dependan, armas, cuerpos, guardias o tropa formada, se sanciona con un año de cárcel, según el artículo 280 del Código de Justicia Militar.
‘Denosta y es ofensivo’
El 16 de noviembre de 2022, el Primer Juzgado Militar de Control de la Primera Región Militar vinculó a proceso al Teniente José Luis Moreno, quien llevó el procedimiento en libertad aunque con su presentación periódica ante el órgano de impartición de justicia.
De acuerdo con constancias judiciales, el Teniente es integrante del Colegio del Aire, ubicado en Zapopan, Jalisco, y en aquel año disfrutaba de una franquicia en la Ciudad de México, ya que estaba comisionado en el Heroico Colegio Militar.
El 30 de octubre de 2022 fue el día en que sus palabras lo metieron en problemas.
En aquella ocasión un Capitán Segundo de Infantería le prestó un vehículo a Moreno y éste invitó a unos compañeros -dos soldados y un teniente- a que lo abordaran. Cuando cruzaban la explanada delColegio Militar, uno de ellos abrió la cámara de su teléfono móvil y lo grabó.
El Capitán que le prestó el vehículo fue uno de los primeros en recibir el video.
Cuando fueron citados a declarar como testigos, los soldados y el teniente que acompañaban a Moreno corroboraron ante la Fiscalía Militar que, efectivamente, había dicho eso que el Ejército consideró como injurias.
Lo que resultó inusitado fue el debate que tuvo lugar en la audiencia de vinculación a proceso.
En esa ocasión, el fiscal castrense afirmó que la expresión “me la pela” se refería al miembro viril, aunque también dijo que la frase se empleaba para manifestar que algo le resulta muy sencillo o fácil de superar a una persona.
“Es decir, que denosta a la institución, que resulta ofensivo; así como la palabra ‘pinche’, que resulta ofensiva para la institución denominada Colegio Militar”, acusó el fiscal, según documentos jurisdiccionales.
Siguiendo la misma tónica, la defensa respondió que la palabra “pinche” no es una ofensa, porque significa ayudante de cocina, y que la expresión “me la pela” no se refiere al miembro viril “sino que se puede referir a un concepto totalmente diferente, como es cortarle el pelo”.
Julio Veredín Sena Velázquez, Juez Séptimo de Distrito en Materia Penal, concedió a Moreno un amparo en el que ordenó dictarle la no vinculación a proceso porque el delito imputado viola el principio de taxatividad, es decir, es impreciso y poco claro.
La Fiscalía Militar impugnó el fallo, pero el tribunal colegiado que recibió ese recurso decidió turnarlo a la Corte, que aceptó tramitar el caso y lo turnó a la Primera Sala.
El último día de 2024 el Juez castrense, responsable del proceso, determinó la suspensión condicional del procedimiento en favor de Moreno, un fallo que tendrá como consecuencia que la SCJN ya no se pronuncie sobre el caso y declare improcedente el amparo en revisión.
Devaluaron la frase de la jerga del mexicano como defensa
El caso del Teniente José Luis Moreno López ilustra cómo la semántica y la interpretación del lenguaje coloquial pueden ser determinantes en procesos legales, especialmente en contextos donde la ambigüedad de las normas permite disputas sobre su aplicación. La expresión “pinche Colegio me la pela” desencadenó un debate jurídico centrado en tres aspectos clave:
1. Desconstrucción semántica de las expresiones
La defensa estratégicamente reinterpretó las frases consideradas ofensivas:
- “Pinche”: Argumentó que su significado literal se refiere a un “ayudante de cocina”, omitiendo su uso coloquial como término despectivo.
- “Me la pela”: Propuso que podría aludir a “cortar el pelo” en lugar de la connotación vulgar relacionada con actos sexuales.
Esta táctica aprovechó la naturaleza polisémica del lenguaje, cuestionando la intencionalidad ofensiva requerida para configurar el delito de injurias.
2. Impugnación del principio de taxatividad
El abogado del Teniente sostuvo que el Artículo 280 del Código de Justicia Militar es inconstitucional por:
- Falta de precisión en definir qué constituye “injuriar” o “denostar”
- Ausencia de criterios objetivos para diferenciar críticas legítimas de expresiones punibles
- Subjetividad en la interpretación de lenguaje coloquia
3. Contexto institucional y militar
El proceso reveló tensiones características del sistema de justicia castrense mexicano:
- Tendencia a priorizar la protección institucional sobre análisis lingüísticos detallados.
- Uso estratégico de suspensiones procesales para evitar pronunciamientos jurisdiccionales de alto impacto
- Discrepancias entre tribunales militares y civiles en la interpretación de derechos fundamentales.
La resolución final –suspensión condicional del proceso– evitó que la SCJN estableciera un precedente sobre la constitucionalidad del tipo penal, manteniendo la ambigüedad normativa que permitió el caso. Este episodio demuestra cómo la elasticidad semántica del lenguaje coloquial, combinada con normas penales imprecisas, puede convertirse en herramienta tanto para la persecución institucional como para estrategias defensivas innovadora.
Lopez-Doriga me la pela
“López Dóriga me la pela, Loret de Mola es un pendejo, dijo conductor de noticiero en Coahuila sin percatarse que ya estaba al aire en 2015.
Con informacion: ELNORTE/
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