Pese a que en sus conferencias matutinas el presidente Andrés Manuel López Obrador no articula frases claras y no informa, su modelo de comunicación es extraordinariamente exitoso porque llega al público que quiere llegar, expuso Rubén Aguilar.
El exvocero presidencial en el sexenio de Vicente Fox Quesada comentó que parte del éxito del modelo de comunicación del mandatario federal reside en que los medios se convirtieron en una caja de resonancia del discurso matutino.
Explicó que las conferencias de la mañana son muy planas, además de que nunca responde a los cuestionamientos de los periodistas, pero tienen dos objetivos: ser una agencia de propaganda y un púlpito.
“Como ejercicio de propaganda, no de información, es muy exitoso y él sabe que está diciendo discursos de propaganda, sermones propagandísticos donde habla de la verdadera fe, que es él, etcétera. En ese sentido, es mucho mejor en razón de sus intereses, y mucho mejor de lo que hicieron los otros presidentes”, expuso.
Planteó que con Enrique Peña Nieto no hubo comunicación, pues el priista redujo la información a spots; mientras que el panista Felipe Calderón se volvió en el vocero del narcotráfico porque un día sí y el otro también se refería hacia ese tema.
Asimismo, consideró que las conferencias matutinas también han servido como medio para difundir sus homilías, pero esa forma de mezclar la política con lo religioso, anotó, no es exclusiva de él.“Mezcla este discurso político religioso como lo hacen otras personas, como (Jair) Bolsonaro, el primer ministro de Hungría (Viktor Orban), de (Nicolas) Maduro, es una manera de hacer política y una manera de comunicar que ha ido tomando espacio en diversas latitudes del mundo, no es original del presidente López Obrador, pero él es uno de estos exponentes, él es un buen exponente de esta nueva manera de comunicar”, sostuvo.
En entrevista, Aguilar Valenzuela comentó que hay cinco elementos identificables en los discursos de López Obrador: un enemigo enfrente, miente, exagera, crítica e insulta.
Alimenta a su base
Consideró que usa las conferencias que diariamente ofrece para posicionar la información que él quiere y que esté en los medios, además de aquello que sus seguidores quieren escuchar, como también lo ha hecho el presidente Donald Trump.
El resultado ha sido extraordinario, conoce qué quiere oír su gente, conoce cómo articular esta narrativa entre mentira e historia, y le resulta muy eficaz, pero la eficacia no sólo es en la narrativa, sino que hay quien la recoge, la réplica y no la pone en duda.
Expuso que el hecho de que prácticamente todos los medios recojan la información de sus conferencias matutinas hace que López Obrador tenga propaganda sin necesidad de pagar por su difusión.
Destacó que difícilmente con sus discursos convencerá a más gente, es más fácil que provoque el rechazo de cada vez más personas. Otro aspecto que ha sido exitoso para el presidente es que ha logrado controlar la agenda pública y estar en todos los espacios del día, por lo que difícilmente alguien le puede generar contrapeso.
“Se réplica tres veces al día: se replica en la mañana y se replica en los noticieros de medio día y replica en los noticieros de la noche. En este sentido, logra permear como una única voz el conjunto de la comunicación y, si a eso le añades la debilidad de comunicación de cualquier otro líder político del país, de los dirigentes partidarios, se releva la presencia del discurso del presidente porque no hay otros discursos, porque en este momento no hay otras narrativas más poderosas que le hagan contrapeso”.
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