Las giras que ha realizado el presidente Andrés Manuel López Obrador por diversas entidades del país, donde ha puesto en marcha acciones y programas de gobierno, se han vuelto un dolor de cabeza para los gobernadores de oposición que son abucheados o increpados por asistentes a los eventos presidenciales.
Los mandatarios estatales han enfrentado el descontento de seguidores del Presidente de la República en los eventos, donde incluso, las rechiflas y los gritos han provocado que acorten sus mensajes o de plano abandonen el micrófono.
En más de una ocasión, el presidente López Obrador ha defendido a los gobernadores de los abucheos, en alguna ocasión pidió que a mano alzada los asistentes votarán si el gobernador debía concluir su mensaje o no, en otras pidió mesura a los asistentes.
Resalta el caso de Héctor Astudillo, gobernador de Guerrero, quien fue abucheado el 11 de enero en Tlapa de Comonfort, lo que le obligó incluso a acortar su discurso y a López Obrador declarar un empate entre los asistentes tras votar a favor y en contra de que el guerrerense finalizara su mensaje.
Posteriormente, Astudillo (emanado del Partido Revolucionario Institucional) se quejó en comentarios a la prensa y en redes sociales sobre el incidente, acusó al delegado federal en la entidad, Pablo Sandoval Ballesteros, de ser “promotor del odio, el rencor y generar confrontación” y amagó con no asistir más a un evento del Presidente en Guerrero. López Obrador se disculpó con el gobernador por el incidente y le pidió seguir juntos.
López Obrador ha insistido, cuando se presenta esta situación, que la disputa política, que los procesos electorales han quedado en el pasado.
Hoy del gobernador de Tlaxcala, Marco Antonio Mena, recibió rechiflas e insultos durante la gira del Presidente en la entidad para presentar los Programas del Bienestar.
“Y digo esto, también, para que se vaya aceptando y actuemos de manera respetuosa con todas las autoridades… A mí me gustaría que, así como se protesta en contra del gobernador también se le ofrezca un aplauso al gobernador. ¿Se puede?”, refirió sobre este incidente el presidente López Obrador ante sus simpatizantes.
Otros gobernadores de oposición han enfrentado situaciones similares. El pasado martes 29 de enero, en el evento oficial del presidente Andrés Manuel López Obrador para anunciar el plan para la cifra de productos de la canasta básica, el gobernador de San Luis Potosí, el priísta Juan Manuel Carreras, fue abucheado.
Durante su intervención, el gobernador fue recibido con rechiflas y gritos de “fuera”, así como "mentiroso".
Uno de los primeros en recibir rechiflas fue el gobernador de Campeche, Alejandro Moreno Cárdenas del Partido Revolucionario Institucional, el 8 de diciembre en Ciudad del Carmen.
El 9 de diciembre en Dos Bocas Paraíso, le tocó al perredista Arturo Núñez, gobernador entonces de Tabasco quien fue objeto de improperios.
El 18 de diciembre, durante la presentación del programa de Universidades para el Bienestar “Benito Juárez García”, Omar Fayad Meneses, gobernador de Hidalgo fue abucheado, pero también un sector de los asistentes le mostaron su apoyo.
Esa misma semana durante la presentación del Programa Nacional de los Pueblos Indígenas, el gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat enfrentó una serie de rechiflas.
Asimismo los gobernadores de los estados de Coahuila y Zacatecas, ambos priístas, también fueron abucheados durante mitines.
Otro caso fue el del gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo quien encabezó la entrega de Programas Integrales de Desarrollo en el municipio mexiquense de Acambay.
Los asistentes comenzaron a gritar una serie de consignas por lo que el Presidente tuvo que intervenir, señaló que la campaña ya quedó atrás. Después, López Obrador y Del Mazo comieron juntos.
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