Una pequeña niña de apenas 8 años y que sufre Síndrome de Lennox-Gastaut, llegó a padecer hasta 400 crisis convulsivas en un solo día. Eso y la férrea voluntad de sus padres por darle una mejor calidad de vida, los llevó a lo largo de tres años a un largo peregrinar por un sueño que parecía lejano: que en México estuvieran disponibles medicamentos con base Cannabis, mariguana, para lograr controlar dichos episodios.
Primero la familia Elizalde obtuvo un amparo por parte de un juez en Monterrey, Nuevo León, tiempo después fue ratificado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), entonces los papás de Grace pudieron importar el medicamento con base en cannabidiol y disminuir las crisis convulsivas de Grace. Éstas pasaron de 400 a 20 al día.
La lucha continuó, se sumaron miles de interesados en obtener este tipo de permisos, pero don Raúl Elizalde iba por más, quería que el permiso que ellos gozaban fuera para todas las familias que lo necesitaran; luchó por la apertura del mercado nacional al uso de la mariguana con fines medicinales.
Hoy gracias a la pequeña Graciela, mejor conocida como Grace, y a su papá, don Raúl Elizalde, se volvió realidad ese sueño. La ventana de oportunidad se abrió para miles de pacientes y, en un par de semanas o a lo mucho antes de que termine el año, estarán en nuestro país los primeros productos con base en derivados de la Cannabis, la mayoría de ellos sin la sustancia activa (THC) y aquellos fármacos cuyo porcentaje de ésta no causa efectos psicoactivos.
Los pacientes que requieran medicamentos bajo prescripción médica, podrán ser atendidos de padecimientos como algunos tipos de epilepsias (se alcanza entre un 70 hasta 90 por ciento de eficacia en el control de convulsiones, mal de parkinson, dolores crónicos en pacientes oncológicos, con VIH).
INSISTIÓ, HASTA LOGRAR LA APERTURA. Hoy don Raúl Elizalde admite, con cierto rubor, el cambio que logró, no sólo para su hija, sino para todo México, ya que a su causa se sumaron varios cientos de familias y organizaciones, que comenzaron a demandar la legalización de la mariguana con fines medicinales.
En charla con este rotativo, dice que ahora, a la vuelta de los años, “y después de todo este viacrucis, duermo feliz, muy tranquilo y contento de saber que nuestro sueño, el de mi esposa, de Grace y el mío se cristalizó, “ya tiene días muy buenos y no tiene ni una sola crisis convulsiva”.
Con un orgullo que brilla en sus ojos, don Raúl cuenta que ahora Grace, cuando tiene un día muy malo, registra 20 crisis convulsivas, “pero la verdad es que ahora ver sus expresiones de gusto… cuando llego de viaje y me extiende sus bracitos, la verdad es que eso no tiene precio, es lo mejor que ha pasado en mi vida. Esto me hace sentirme muy feliz… siempre pensamos que Grace tenía una misión en esta vida, y sin duda alguna fue que muchísimas personas más igual que ella, tuvieran acceso a medicamentos que les permitiera mejorar su calidad de vida”.
Raúl Elizalde, quien hoy es Presidente de Aceites Orgánicos de América, (empresa establecida en México con capital estadunidense), comentó que contarán con tres suplementos alimenticios con alta concentración de cannabidiol, dos en solución y uno en cápsulas, un ungüento y una crema refrescante en presentación de roll on.
Refirió que el cannabidiol ayuda mucho a pacientes con epilepsia, autismo, y funciona como coadyuvante para los tratamientos que ya tienen preestablecidos. Estos productos estarán en el país antes de concluir el presente año, son de libre venta “es importante destacar que ninguno de nuestros productos tiene efectos psicotrópicos, ni podrían drogar a nadie”.
El primer lote, destacó, se donará a Fundación Por Grace, encabezada por Mayela Benavides, mamá de la pequeña. Esa fundación ha brindado ayuda a 300 niños.
La empresa de Elizalde es la única de las que obtuvieron permisos de importación de productos con mariguana, que se atrevió a dar un rango de precios, al mencionar que contarán con productos desde los 500 pesos, y el más caro no superará los seis mil pesos. No es caro, indica, “si tomas en cuenta que cuando nosotros comenzamos a importarlos, gracias al amparo, tenían un costo de entre 10 y 15 mil pesos, y te puedo asegurar que los precios van a seguir bajando, conforme aumente la competencia y la demanda”.
Este lote de productos serán más de 100 tratamientos, permitirá ser coadyuvante a prescripciones médicas que lleven otros pequeños.
Mencionó que la materia prima se importará de Europa “estos productos son de origen europeo, en donde la materia prima se siembra con prácticas de buena agricultura y se extrae con prácticas de buena manufactura, aunque también trabajamos para traer la materia prima y poder manufacturarlo aquí y tener productos ciento por ciento mexicanos.
Elizalde compartió que su familia seguirá con su vida viajera, entre Monterrey y la Ciudad de México, por los múltiples compromisos que ahora tienen, entre la fundación, la empresa y las niñas, pero cuenta con orgullo, “esto apenas comienza, hay que traer los primeros productos y seguir para adelante y quizá llegado el momento, comenzar a exportar productos ciento por ciento mexicanos a otras partes del mundo”.
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