La
tortura demuestra la incapacidad institucional para investigar y combatir
criminales. Lo único verdaderamente inédito fue la capacidad de respuesta del
Gobierno Federal… la contratación de un experto en control de daños que
implementó, de inmediato, la estrategia de “pedir perdón” a la sociedad y
enfocar la comunicación en la “intencionalidad” de dar a conocer el video.
Con infinita
habilidad montaron historias sobre las imágenes de tortura para que quedasen
sepultadas. Como en ninguna otra crisis de gobierno fueron eficientes. La
“majestuosidad” de miles de soldados escuchando a su jefe que ya no obedezcan
esas órdenes malvadas e inmorales, fue en verdad una puesta en escena
excepcional.
Habrá que
felicitar a quienes diseñaron, con urgencia, esta estrategia.
Una vez dado
vista a lo anterior, sintiéndonos halagados por tantas disculpas públicas,
habrá que encontrar a la “Inteligencia Mexicana”.
Porque en
los años sesentas, muy lejos de la democracia, antes del movimiento estudiantil
que fue cuando los muertos comenzaron a pesar en el ánimo social, la
investigación policíaca y de seguridad nacional tenía un único laboratorio y
centro de recopilación: El Sotano de la Federal de Seguridad.
Ahí se
cuidaba al país, se investigaban todos los intentos de rebeldía frente a un
régimen garante de la felicidad, y se doctoraba a unos cuantos en las técnicas
más avanzadas del análisis respectivo. Las que iban del “tehuacanazo”, a
veces con chile, a los toques en santas sean las partes, en camisetas empapadas
sobre el rostro, en bolsas de plástico pegaditas a la cara.
Y muchas
otras técnicas que en ese tiempo eran consideradas “lícitas”, convenientes, así
como muy modernas.
Frente alvídeo, ya se nos dijo en todos los tonos que la mujer era una criminal
terrible, de la tortura asistimos al velorio de todos los avances de la
Inteligencia Mexicana, incluida obviamente la que pagamos millones de mexicanos
dentro de las fuerzas armadas.
¿Se acuerdan
de esos maravillosos laboratorios forenses que Felipe Calderón inauguró y que
permitían igualar a nuestras policías con el primer mundo? Que CSI
norteamericanos, ahí estaban los técnicos mejor preparados frente a la
tecnología más avanzada para saber todo lo necesario sobre los criminales y,
así con esta información, poder vencerlos.
¿Cuánto
dinero hemos gastado en la profesionalización de la policía federal?
Tan
capaces los hicimos que en un enfrentamiento en Tanhuato, Michoacán, “mataron”,
o “sometieron” u asesinaron, como se prefiere a 42. Eso en lo
operativo. Y la Inteligencia…
Qué no se
dijo, a principios de sexenio que iba a cambiar la estrategia de la lucha
contra el crimen organizado y se iba a privilegiar, justamente, la
inteligencia…
Inteligencia
que se traduce como investigación.
Y que no
existe. O, no es significativa entra las actividades militares y
policiacas.
Todos
sabemos, millones de mexicanos y otros tantos en el extranjero, que, a una
mujer de 20 años, totalmente inmovilizada, vulnerable, la pretendían asfixiar
para preguntarle dónde estaba María.
¿Era María
importante? ¿Es la mujer torturada una terrorista que va a detonar una
bomba que puede matar a miles? ¿Cuál era la urgencia de saber de “María”?
Cuando el
único método a utilizar es esa tortura, profesional, fría, eficiente, producto
de un buen entrenamiento, rutinaria, además, queda demostrado que las
instituciones de seguridad no tienen otros métodos para llegar a las verdades, para
detener a criminales.
¿El fin
justifica los medios? Según yo jamás.
Pero ambas
mujeres, y los hombres que las acompañaban, obedecían órdenes. Y no han
sido detenidos sus jefes ni los jefes de éstos. Lo que significa que no hay
ninguna voluntad política al respecto. ¿Por qué? Porque el gobierno no
puede o no quiere mandar un mensaje real, fuerte, legal contra la tortura
cuando es su instrumento básico y esencial para combatir a criminales.
Por eso, no
puede entenderse de otra forma, la total omisión, inactividad de la PGR, por
eso no han sido detenidos, ni siquiera presentados los policías federales que
cuando conocimos el vídeo estaban muy tranquilos en sus comisiones.
¿Cómo puede
entenderse que el titular de la Sedena, general Cienfuegos, haya tenido el
vídeo en su escritorio en enero de este año y cuatro meses después no haya
ninguna acción de la justicia civil? Tal parece que el Estado Mexicano
necesita a sus torturadores.
¿Cuándo
jodimos tanto a nuestra modernidad para llegar a esto?
La diferencia con los años sesentas es que entonces no grababan las
torturas…
Fuente.-
Isabel Arvide
@isabelarvide
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