El colombiano Pablo Escobar Gaviria se convirtió en sinónimo de la impunidad construida sobre cimientos de cocaína en la década de los 80. Así lo cubrimos en Forbes hace casi 30 años.
En octubre de 1987, la revista Forbes publicó su primer número de multimillonarios internacionales con cerca de 100 de los más acaudalados del mundo, incluyendo al rey de la cocaína de Colombia, Pablo Escobar.
En ese entonces, el infame cartel de Medellín estaba haciendo cantidades obscenas de dinero a través de una integración vertical magistral del negocio de la cocaína. El cártel se embolsó al menos 7,000 millones de dólares (mdd) en ganancias (libres de impuestos, claro) sólo de 1981 a 1986.
La participación de Escobar en el cartel de la droga se calculó en 40%. En su lista de multimillonarios de 1987, Forbes estimó que el flujo de caja del propio Escobar era de por lo menos 3,000 mdd y que su patrimonio neto era de más de 2,000 mdd.
No es de extrañar que el personaje de Escobar en la serie de NetflixNarcos diga que quiere mantener un perfil bajo y evitar llamar la atención. “Si sigues gastando de esa manera, vas a terminar en Forbes”, le dice su lugarteniente al comienzo de su ascenso al poder.
Y terminó en Forbes, y reapareció durante siete años consecutivos. Escobar fue uno de los dos multimillonarios colombianos en la lista de 1987; el otro era Jorge Luis Ochoa Vásquez, quien, junto con sus hermanos, tenía una participación de 30% en el cartel.
Esto es lo que escribió David Henry sobre el imperio de la cocaína de Escobar:
“Aparentemente Escobar alcanzó la cima del cartel de la cocaína al reinvertir astutamente sus ganancias iniciales y convertirse en un maestro de las relaciones públicas en Colombia. La primera vez que atrajo la atención de la policía antinarcóticos fue en 1975, cuando trabajaba como contrabandista y guardaespaldas. Durante los dos años siguientes, ahorro dinero suficiente para iniciar su propia empresa de tráfico de cocaína. En 1978, él movía cerca de 35 kilos de cocaína al mes fuera de Medellín, en Colombia. Un hombre fornido de 1.71 metros de altura que gustaba de usar camisas de rugby, pantalones de tela de algodón y tenis, Escobar es un excelente ejemplo de un paisacolombiano, un estafador rural agresivo y nada sentimental.
“Con su creciente riqueza, Escobar compró un periódico en Medellín, ganó influencia en la política colombiana y se postuló con éxito a un cargo público, convirtiéndose en una alternativa para el congreso nacional. Él construyó una reputación como un Robin Hood al construir viviendas para los pobres, así como 70 campos de futbol y abrir un zoológico al público. Un miembro de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA por sus siglas en inglés) dijo una vez que la importación de animales exóticos para el zoológico parecía haber generado a Escobar más problemas frente al gobierno que su negocio de la droga.
“Actualmente, Escobar es buscado en Estados Unidos por cargos federales por la comercialización de cocaína, lavado de dinero y asesinato por encargo. Escobar negó todos los cargos a través de un abogado, pero admite haber hecho una propuesta de amnistía a favor de los miembros del cártel en 1984, cuando el cártel insolentemente se ofreció a pagar la deuda nacional de Colombia y retirarse a cambio de inmunidad. Los fiscales no están seguros de su ubicación y no se muestran optimistas de que será arrestado y extraditado. Las autoridades creen que él está en el negocio como siempre, pero dicen que los márgenes de ganancias se están disminuyendo con el aumento de la oferta y la evidencia de que la demanda está disminuyendo.
“Escobar tiene la mayor participación en el cártel, estimada en 40%, lo que indica un flujo de caja por un total de al menos 3,000 mdd en los últimos años. Los fiscales federales que le acusaron en Miami no saben dónde ha escondido su riqueza, pero no ven pruebas de que haya desperdiciado sus enormes ganancias, tampoco.”
Escobar se mantuvo en la lista de multimillonarios hasta 1993. Para entonces, ya era un fugitivo perseguido por los organismos gubernamentales. El precio de su cabeza era de 11 mdd, mientras que su patrimonio neto todavía se cernía sobre un 1,000 mdd.
En su última aparición en la lista, en julio de 1993, Forbes inquietantemente señaló:
“Sospechamos que, al igual que sus compañeros, los hermanos Ochoa (que ahora están en prisión), Escobar pronto abandonará esta lista y, quizá, esta tierra.”
Escobar murió cinco meses después.
Fuente.-