El michoacano Marko Cortés ganó ayer la presidencia del PAN, pero la renuncia de su paisano y adversario político Felipe Calderón a las filas del blanquiazul opacó la victoria.
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Cortés, ligado al ex candidato presidencial Ricardo Anaya, superó a Manuel Gómez Morín, nieto del fundador del partido, en la elección interna panista.
Según los resultados preliminares, Cortés obtuvo 79 por ciento de los votos contra 21 de su contrincante.
"Participé de buena fe en un proceso interno que terminó siendo parcial, inequitativo y antidemocrático", escribió anoche Gómez Morín en su cuenta de Twitter. "Este PAN hoy así no le sirve a México".
Por la mañana, el ex Presidente Calderón acudió a votar en favor de Gómez Morín y por la tarde anunció el fin a una militancia de 38 años en las filas de Acción Nacional.
"La camarilla que controla al partido", expuso Calderón en su carta de renuncia, "ha abandonado por completo los principios fundamentales, las ideas básicas y las propuestas del PAN, y no le interesa sostenerlos, actualizarlos o fortalecerlos.
"La destrucción de la democracia interna se ha hecho a través del uso indebido de los recursos que recibe el partido", agregó, "y el acceso privilegiado e inequitativo a la base de datos de la membresía en beneficio de dicho grupo, además del condicionamiento de apoyos políticos a legisladores, Alcaldes y Gobernadores electos de Acción Nacional, a quienes se les amenaza con el aislamiento y el abandono si se ponen al servicio de 'ese consorcio'".
En Nuevo León, de acuerdo con cifras dadas anoche por el PAN estatal, Mauro Guerra ganó la contienda para dirigente estatal albiazul, tras obtener el 80 por ciento de los votos, contra un 20 por ciento de su contrincante Sandra Pámanes.
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