Ya vieron ustedes, Míos Cides, en este sexenio Peña Nieto y genios que lo acompañan agregaron a la deuda nacional más de CINCO BILLONES de pesos (esto es, 5 millones de millones de pesos).
Esta deuda representa ya el 45.1 por ciento del Producto Interno Bruto del País.
Cierto que le agregaron como DOSCIENTOS mil burócratas más a la nómina, pero la pregunta que salta y resalta es ¿en qué se gastaron estos güeyes esa barbaridad de dinero?
Obra no hicieron, más que un socavón que se hundió y mató a dos personas, un tren balín (que no bala) semiterminado y un pantano al que le tiraron 85 mil millones de pesos quesque para que en el 2024 sea el Nuevo Aeropuerto Internacional de México.
Pemex pierde lana a lo bestia, la CFE (antes orgullo de México cuando la manejaba Tito Elías y generaba superávits) ahora también pierde lana.
¿Dónde demonios está todo ese dinero?
¿En qué lo gastaron/tiraron que se registra en nuestro balance nacional como deuda, pero no se aprecian obras de infraestructura importantes y significativas como para decir: "¡Ahí están enterrados todos esos furgones de dinero!"?
Fama tienen los tlatoanis del agonizante sexenio de DESPILFARRADORES, de díscolos y frívolos, de manga ancha con el dinero del ciudadano, y por aquello de las HIGAs, las Casas Blancosas, las obras infladas y demás chulerías, para algunos dentro y fuera de México son -además de la Odebrectada impune- corruptos.
Pero aún así, gastarse cerca de un millón de millones de pesos anuales EXTRA, que no se tenían y se pidieron prestados, saca de quicio hasta al gambusino experimentado Estaca Brown, colaborador de mayor antigüedad en este espacio.
Lástima que no pueda evadir cierta responsabilidad en esta encharcada el BUENAZO de Pepe Toño Meade, pues fue Secretario de Hacienda antes y durante la citada debacle del "black hole" sideral centrado en la Capital que se chupó una galaxia completa de plata contante y sonante.
Como tampoco le puede sacar al bulto de la responsabilidad el Marqués de Malinalco, Don Luis de Videgaray y Caso, el protogenio que cubrió esas bases materiales.
No se explica, pues decían de él -quién sabe si todavía- que era "muy inteligente", un tanto soberbio, creído, engreído y maleducado, pero supuestamente no zopenco.
No afirmamos ni negamos que sea todo lo que dicen que es, lo cual hace más difícil explicar un descontrol presupuestal tan bestial que para todo fin práctico deja al Gobierno entrante con una hacienda si no quebrada, sí cuando menos seriamente comprometida.
Sobre todo porque el ENTORNO financiero en el que nos encontramos es uno de TASAS DE INTERÉS crecientes, que van al alza como la espuma.
Jamie Dimon, ése sí genio, chairman a punto de retirarse de J.P. Morgan, afirmó recientemente que las tasas de referencia en DÓLARES pronto estarán en el 5 por ciento.
Antes PEMEX generaba ríos y mares de divisas, pero ya no, por lo que la deuda externa en dólares incrementará el costo de su servicio y la que está en pesos también.
No hay para dónde hacerse sin apachurrar a los pobres ciudadanos que, como siempre, acaban pagando los platos rotos de los caprichos/yerros/pifias y errores garrafales de nuestros gobernantes.
Esta deuda representa ya el 45.1 por ciento del Producto Interno Bruto del País.
Cierto que le agregaron como DOSCIENTOS mil burócratas más a la nómina, pero la pregunta que salta y resalta es ¿en qué se gastaron estos güeyes esa barbaridad de dinero?
Obra no hicieron, más que un socavón que se hundió y mató a dos personas, un tren balín (que no bala) semiterminado y un pantano al que le tiraron 85 mil millones de pesos quesque para que en el 2024 sea el Nuevo Aeropuerto Internacional de México.
Pemex pierde lana a lo bestia, la CFE (antes orgullo de México cuando la manejaba Tito Elías y generaba superávits) ahora también pierde lana.
¿Dónde demonios está todo ese dinero?
¿En qué lo gastaron/tiraron que se registra en nuestro balance nacional como deuda, pero no se aprecian obras de infraestructura importantes y significativas como para decir: "¡Ahí están enterrados todos esos furgones de dinero!"?
Fama tienen los tlatoanis del agonizante sexenio de DESPILFARRADORES, de díscolos y frívolos, de manga ancha con el dinero del ciudadano, y por aquello de las HIGAs, las Casas Blancosas, las obras infladas y demás chulerías, para algunos dentro y fuera de México son -además de la Odebrectada impune- corruptos.
Pero aún así, gastarse cerca de un millón de millones de pesos anuales EXTRA, que no se tenían y se pidieron prestados, saca de quicio hasta al gambusino experimentado Estaca Brown, colaborador de mayor antigüedad en este espacio.
Lástima que no pueda evadir cierta responsabilidad en esta encharcada el BUENAZO de Pepe Toño Meade, pues fue Secretario de Hacienda antes y durante la citada debacle del "black hole" sideral centrado en la Capital que se chupó una galaxia completa de plata contante y sonante.
Como tampoco le puede sacar al bulto de la responsabilidad el Marqués de Malinalco, Don Luis de Videgaray y Caso, el protogenio que cubrió esas bases materiales.
No se explica, pues decían de él -quién sabe si todavía- que era "muy inteligente", un tanto soberbio, creído, engreído y maleducado, pero supuestamente no zopenco.
No afirmamos ni negamos que sea todo lo que dicen que es, lo cual hace más difícil explicar un descontrol presupuestal tan bestial que para todo fin práctico deja al Gobierno entrante con una hacienda si no quebrada, sí cuando menos seriamente comprometida.
Sobre todo porque el ENTORNO financiero en el que nos encontramos es uno de TASAS DE INTERÉS crecientes, que van al alza como la espuma.
Jamie Dimon, ése sí genio, chairman a punto de retirarse de J.P. Morgan, afirmó recientemente que las tasas de referencia en DÓLARES pronto estarán en el 5 por ciento.
Antes PEMEX generaba ríos y mares de divisas, pero ya no, por lo que la deuda externa en dólares incrementará el costo de su servicio y la que está en pesos también.
No hay para dónde hacerse sin apachurrar a los pobres ciudadanos que, como siempre, acaban pagando los platos rotos de los caprichos/yerros/pifias y errores garrafales de nuestros gobernantes.
fuente.-
Quienes antes de tirar el dinero a lo loco debieron primero haberse preguntado de dónde iba a salir lo que se iban a gastar en pitos, flautas y lentejuelas.
No para alarmarnos ni nada, estimados amigos, pero conviene recordar que ni el Gobierno saliente ni el entrante será el que saldará esta enorme deuda, no.
¡Seremos los ciudadanos!
Ello vía los tributos que pagamos, o el costo de los servicios que nos provee el Gobierno.
Aunque se lograra ahorrar en el gasto gubernamental, lo que el virtual Presidente electo afirma que se va a conseguir, seguros estamos que no alcanza para darle servicio a esta fenomenal hipoteca que amenaza el futuro del País.
Por ello conviene que piensen si Dios no lo quiera en el futuro alguna vez les da la tentación de votar por el PRI, o por uno de estos genios sexenales que nos empinaron ante la Banca internacional, lo que le sucede a un país cuando se pone en manos de díscolos manirrotos.
Fuente.-fricase@elnorte.com
Quienes antes de tirar el dinero a lo loco debieron primero haberse preguntado de dónde iba a salir lo que se iban a gastar en pitos, flautas y lentejuelas.
No para alarmarnos ni nada, estimados amigos, pero conviene recordar que ni el Gobierno saliente ni el entrante será el que saldará esta enorme deuda, no.
¡Seremos los ciudadanos!
Ello vía los tributos que pagamos, o el costo de los servicios que nos provee el Gobierno.
Aunque se lograra ahorrar en el gasto gubernamental, lo que el virtual Presidente electo afirma que se va a conseguir, seguros estamos que no alcanza para darle servicio a esta fenomenal hipoteca que amenaza el futuro del País.
Por ello conviene que piensen si Dios no lo quiera en el futuro alguna vez les da la tentación de votar por el PRI, o por uno de estos genios sexenales que nos empinaron ante la Banca internacional, lo que le sucede a un país cuando se pone en manos de díscolos manirrotos.
Fuente.-fricase@elnorte.com
(Imagen/WEB)
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