sábado, 4 de agosto de 2018

EL GENERAL GALLARDO y los SISTEMAS de INTELIGENCIA ...el modo en que vemos el problemas,es el problema.

Por eso del manejo y generación de inteligencia, va esta anécdota. Lo que quiero es hacerme entender, ser lo más didáctico sobre los temas de seguridad, y creo que no lo estoy logrando… ¡Soberbia!  Únicamente para que no digan que no sabían: hace 25 años advertía al alto mando militar sobre las consecuencias de sacar al Ejército a las calles “El Ombudsman Militar”, pero hoy padecemos una crisis humanitaria.  ¡Va! El Paradigma del Acorazado.

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En un relato que no se sabe si es real y narra lo sucedido en las costas de la Antártida:
Después de haber estado en alta mar, bajo fuerte tempestad en maniobras de entrenamiento, el buque insignia navegaba de noche con densa niebla, el almirante permanecía sobre el puente para supervisar las actividades.
Luego que se oscureció por completo, el vigía en el puente alertó: – ¡Luz a estribor! – El almirante preguntó: ¿Rumbo directo o hacia popa? – El vigía respondió: – “Directo”. Lo que significaba que su curso los dirigía a una inminente colisión.
El almirante llamó al encargado de emitir las señales. – “Envíe este mensaje: Estamos a punto de chocar, aconsejamos cambiar su rumbo”. – Entonces llegó otra señal de respuesta: “Aconsejamos que ustedes cambien su rumbo”.  El almirante ya estaba molesto y dijo: – “Contéstele: Soy almirante; cambie su rumbo”. La respuesta no se hizo esperar. – “Soy marinero de segunda clase, mejor cambie su rumbo”. El almirante grito: – “Conteste: Este es un Portaviones el más grande de la segunda Flota del Atlántico. Nos acompañan tres destructores, tres cruceros y buques numerosos de apoyo. Ordeno que cambie su curso 20 grados norte o se tomarán medidas para garantizar la seguridad de este barco”.
Llegó una nueva luz de señal diciendo: – “Este es un faro”.
La Flota tuvo que cambiar su rumbo. Las realidades pueden ser distintas de acuerdo al paradigma o a la percepción a veces limitada que tengamos de ellas pues como dice Stephen R. Covey: “El modo en que vemos el problema es el problema”.
Fin de la anécdota. Las soluciones rápidas a las diferentes situaciones que nos aquejan están a la orden del día pero una verdadera solución debe involucrar un cambio de paradigma a través de principios como tales universales que nos den soluciones que perduren en el tiempo.
Antes de entrar en materia, un comentario, si el Estado es una comunidad/organización humana que al interior de un determinado territorio reclama para sí, el monopolio de la coacción física legítima, entonces hurgamos sobre un ente conocido como SISTEMA, cuyo funcionamiento se explica mediante las relaciones internas de sus partes: pueblo, territorio, gobierno, y de los mecanismos de control internos y externos que tienden a lograr el equilibrio de tal sistema: el Estado a través de los manejos de información, para lograr la paz, la convivencia, el desarrollo y la seguridad de la comunidad humana la cual se dio tal organización.
La cooperación conjunta y armónica de las partes de un todo, se acciona, se logra a través de la generación de información, es decir de la obtención y procesamiento de información que una vez requerida para la toma de decisiones de gobierno y para la seguridad nacional, se transforma en INTELIGENCIA.
Así las cosas, lejos de estos criterios sistémicos y sinérgicos, que puede producir un sistema de INTELIGENCIA, a contrario sensu de cualquiera expresión democrática, nuestro país cuenta con un perfecto y sofisticado sistema de espionaje: “Un número indeterminado de ciudadanos mexicanos es considerado, por sí mismo o por las organizaciones en que participa, actor de una de las “amenazas” a la seguridad del Estado mexicano. Sin saberlo, a veces sin siquiera sospecharlo, activistas, campesinos, colonos, trabajadores, estudiantes, amas de casa, profesionistas, maestros, periodistas, políticos son objeto de espionaje y acoso por parte de los organismos de inteligencia, civil y militar del Estado mexicano”. (Contralínea 349)
Pero a todo esto, ¿qué es la inteligencia? ¿Qué abarca la inteligencia? Se denomina inteligencia a un producto, que es conocimiento, información elaborada. También, a una actividad o función estatal. Asimismo, a una organización, que suele constituir un conjunto de organizaciones.
Así las cosas. “La inteligencia se refiere a información relevante a la formulación e implementación de política de un gobierno para promover sus intereses de seguridad nacional y para enfrentar amenazas a esos intereses de adversarios actuales o potenciales.
Ésta puede incluir información acerca de asuntos políticos internos y desenvolvimientos sociales, así como estadísticas económicas y demográficas. Cuanto material de este tipo esté actualmente publicado, depende de la naturaleza del régimen político. En una sociedad democrática, este tipo de material está casi siempre a disposición del público. Un sistema autoritario, sin embargo, a menudo lucha por ocultar cualquier información sobre su política interna, economía, fuerzas militares, o sociedad. (Shulsky)
Decía en entregas anteriores que ante el colapso del Estado y la crisis humanitaria que padece nuestro país, es necesario apelar a una Planeación Estratégica Nacional, a fin de Restablecer la potestad del Estado en el uso de la violencia legítima; Desmilitarizar a la sociedad y los espacios públicos exclusivos del ámbito civil; y Empoderar a los ciudadanos en sus derechos humanos.
Metodológicamente, a través del reordenamiento de la Administración Pública, la revisión del Sistema Federal para fortalecer el orden municipal y las autonomías; e instituir un Sistema de Inteligencia de Estado, concebido y dirigido desde el poder civil, entre otras ya descritas.
En el caso del análisis, se trata de la incorporación del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) a la futura Secretaría de Seguridad Pública, que opera como un desconcentrado de la Secretaria de Gobernación.
Antecedentes. En principio el Cisen nace  como una necesidad de Estado, para apartarse de golpe de la corrupción y del contexto criminal que campeó en el país entre 1947 y 1985, asesinatos, desapariciones y practicas represivas en el contexto de un submundo de complicidades entre organismos civiles y militares nacionales y de los Estados Unidos. Tiene su origen al apartarse de la Dirección Federal de Seguridad (1947) que desaparece a causa de su descomposición como policía política al servicio del presidente; luego de una transición el Cisen, nace con una aspiración de conformar un SISTEMA DE INTELIGENCIA (SI) para servir a los intereses del Estado mexicano.
Aunque al principio procuró la profesionalización del servicio de inteligencia civil, después no dejó del todo las prácticas de colaboración en la represión selectiva del régimen, cierta militarización del organismo y la cooperación estrecha con los Estados Unidos, que hace crisis con el asesinato de uno de sus agentes en 1985.
Pues bien, en un Estado democrático como el que pretendemos, se tiene que equilibrar, para responder a cualquier tipo de amenaza, entre defensa, seguridad e inteligencia.
El asunto es que se trata de un dilema real, por cuanto la actividad de inteligencia requiere en buena medida del SECRETO. Sin embargo, la preservación del SECRETO no debe impedir el control.
Una actividad de inteligencia sin CONTROL, obtendrá en poco tiempo, con base en el SECRETO, la posibilidad de adquirir información respeto de los ciudadanos y de los propios funcionarios de gobierno en forma subrepticia, en el manejo incontrolado de importantes recursos y fondos y la posesión de sofisticados medios para penetrar la intimidad de los individuos, un poder formidable que le permitiría destruir a las instituciones que, se supondría, estaba llamada a preservar. El CONTROL reviste un lugar preminente para la preservación y permanencia de la sociedad, de los derechos y garantías individuales de sus habitantes ante la actividad y operación de los SI.
Otro tópico que tiene que ver con el CONTROL de los SI, es la especialización, aspecto de importancia, por cuanto ninguna persona ni organismo administrativo puede, con igual eficacia, desempeñar múltiples funciones de diversa índole, supone que las distintas funciones que comprende esta actividad: inteligencia exterior política y económica, inteligencia militar e inteligencia interior, Inteligencia de Estado, inteligencia estratégica nacional y contrainteligencia; no sean adjudicadas al mismo órgano u organismo.
A contrario sensu, de los SI tradicionales (CISEN), un sistema de inteligencia democrático debe contener las siguientes características:  Estricta limitación de competencia en materia de inteligencia interior; Distinción entre conflictos externo e interno y los fines de la asignación de competencias; La creación de instituciones de los aspectos más importantes de los organismos de inteligencia a través de normas de carácter público; La dependencia organizada de los organismos de inteligencia interior y contrainteligencia, de los ministerios de interior o sus equivalentes (aspecto este que, asegura un CONTROL políticos inmediato sobre esta actividad, por parte de una estructura capaz de hacerlo); La existencia de coordinación al más alto nivel gubernamental (asegurando de que el planeamiento en materia de inteligencia, la formulación del presupuesto y la elaboración de inteligencia estratégica nacional tengan, lugar al más alto nivel, sin que ello suponga que la totalidad de la estructura de inteligencia particularmente los medios de obtención de información correspondan a dicho nivel, y  la existencia de adecuados mecanismos de CONTROL externo). Por supuesto estas características en que se fundan los SI de los países de avanzadas democracias, son  motivo de desarrollar tesis completas.
En el caso que se trata de romper, el mexicano, tiene como objetivo impedir que se identifique la defensa nacional y de seguridad interior, con el concepto omnicomprensivo de “seguridad nacional” (política que ubica al enemigo dentro del orden interno),   evitar subordinar a las fuerzas de seguridad y los cuerpos policiales a las fuerzas armadas, o bien establecer la dependencia de los primeros de un ministerio de defensa, y alejar los conceptos bélicos en materia de seguridad interior.
Así las cosas, las actividades en materia de inteligencia interior, no comprenden en ningún caso el normal proceso político, ni las actividades de los particulares como miembros de las organizaciones políticas, sociales, religiosas o sindicales lícitas.
Finalmente, la incorporación del CISEN a la naciente Secretaría de Seguridad Pública,  llevaría a transformarlo en un sistema de inteligencia policiaco que tendría como marco de referencia una política criminal, es decir la excitación de las instituciones para la prevención del delito y combate al crimen; lo que llevaría a la creación de un SISTEMA DE INTELIGENCIA de Estado, llámese como se quiera llamar, para generar y crear inteligencia políticamente neutra pero políticamente útil para la toma de decisiones de gobierno y de la preservación de la Seguridad Nacional.
Superar la transición por la que se atraviesa, sin perder la necesaria claridad, puede constituir el desafío importante de la época actual.
Llegó una nueva luz de señal diciendo: – “Este es un faro”.

Autor: General Gallardo
(iMAGEN/web)


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