lunes, 21 de marzo de 2016

LA "FABRICA de BILLETES FALSOS"...CRIMEN ORGANIZADO DUPLICA la EMISION APOCRIFA de BILLETES.


El crimen organizado sigue penetrando en la economía nacional. En los últimos años las bandas especializadas en la emisión de billetes falsos han duplicado su producción ilegal, según revela el Banco de México.
En estos años de expansión de la delincuencia en el país, las bandas del crimen organizado especializadas en la emisión de billetes falsos, han duplicado su capacidad de producir estas piezas sin valor, de acuerdo con los registros del Banco de México (Banxico). 
Si en el 2007, cuando comenzaba el gobierno del expresidente Felipe Calderón Hinojosa, la falsificación confirmada de piezas alcanzó las 174 mil 252 que circulaban por todo el país, para 2013, ya en el mandato de Enrique Peña Nieto, esa cifra se elevó hasta las 332 mil 946: un 91 por ciento más. 
Inclusive, el monto que pretendieron simular las organizaciones delictivas con este papel moneda apócrifo creció en una proporción aun mayor al de la emisión de piezas, lo que es motivo de alerta, dicen voces expertas, pues es probable que estén disponiendo de ese numerario falso para el sostenimiento directo de sus actividades ilícitas.  
Así que si en el 2007 los billetes falsificados tuvieron un valor supuesto de 46 millones 269 mil  430 pesos, para el 2013 esta cifra creció hasta los 99 millones 760 mil 90 pesos: un 116 por ciento más, todo según los datos brindados por el Banxico en el expediente de transparencia OFI007-15188, del 15 de febrero. 
De esta manera, en el periodo que de 2007 a 2015 la cifra total de billetes identificados sin valor por el Banxico en el país, ascendió a los 2 millones 362 mil 670, con los que los grupos delictivos simularon 679 millones 484 mil 830 pesos. El 2015 cerró con 264 mil 307 piezas por 86 millones 337 mil 270 pesos. 
La operación de estas estructuras de falsificación se ha dado, empero, bajo el auspicio de las autoridades locales donde se alojan, o al menos han desarrollado vínculos con ellas, así lo puso al descubierto el desmantelamiento de dos organizaciones en 2014 por la Procuraduría General de la República (PGR), una en Guadalajara, Jalisco, otra en Valle de Santiago, Celaya y Salamanca, Guanajuato.
En Guadalajara, donde el 21 de mayo de 2014 se descubrió en su primer cuadro el centro de producción de la organización más importante del país en emisión de billetes de 500 pesos, según la consideró entonces el Banxico, la PGR advirtió que esta habría contado con la colaboración de oficiales de la Policía tapatía:
“Quienes habrían brindado protección para que esta banda pudiera operar en esa ciudad con mayor libertad y seguridad”, se dijo en aquel mensaje encabezado por el titular de la Agencia de Investigación Criminal, Tomás Zerón. 
Mientras que en Valle de Santiago, Guanajuato, el 18 de noviembre, uno de los detenidos de la banda delictiva desarticulada a la que se adjudicaron al menos 17 mil piezas apócrifas, fue Jaime Flores Sánchez, quien resultó ser el oficial mayor de ese Gobierno municipal.    
En estos años las cinco entidades con la mayor problemática son la Ciudad de México (Ciudad de México), con 973 mil 246 piezas por 255 millones 543 mil 310 pesos; en segundo lugar, Jalisco, con 211 mil 994 piezas por 66 millones 791 mil 140 pesos; y el Estado de México, con 148 mil 183 billetes por 45 millones 086 mil 490 pesos. 
Luego está Guanajuato con 118 mil 778 piezas por 32 millones 355 mil 900 pesos y Nuevo León, en quinto sitio, con 109 mil 367 billetes por 35 millones 72 mil 120 pesos. 
Este incremento en la producción de papel moneda apócrifo ha impactado localmente a los estados. 
Por ejemplo, en la Ciudad de México en 2007 se hallaron 71 mil 517 piezas por 18 millones 974 mil 760 pesos, para el 2013 crecieron hasta las 150 mil 753 piezas por 40 millones 940 mil 350 pesos. 
En Jalisco se identificaron en 2007 17 mil 152 piezas por 5 millones 671 mil 920 pesos; en 2013 se elevaron a 29 mil 868 piezas por 9 millones 737 mil 720 pesos, y para 2015 fueron 11 mil 878 billetes por 4 millones 160 mil 820 pesos. 
Mientras que en el Estado de México en 2007 se detectaron 5 mil 647 piezas por un millón 592 mil 870 pesos en 2007. 
Detenciones a la baja
Aunque los grupos delictivos han evidenciado en los últimos años un incremento en su capacidad de producción de billetes apócrifos, el combate a este delito registra una reducción, si se toma por indicador la cantidad de personas detenidas por falsificación de moneda. 
En todo el país se han detenido a 5 mil 158 personas por el delito de falsificación de moneda en el periodo de 2007 a 2015 (con corte al mes de noviembre), según los registros de la PGR, y el 15 por ciento de todas estas fueron mujeres: 790. 
No obstante, más de tres cuartas partes de esas capturas o 3 mil 967 se dieron en el sexenio de 2007 a 2012, mientras que en el trienio de 2013 a 2015, en los que estuvo al frente de la PGR Jesús Murillo Karam, primero, y Arely Gómez González, después, apenas se registraban mil 191. 
Ha sido en Baja California donde las autoridades han hecho la mayor cantidad de detenciones de personas involucradas en estas actividades de falsificación, con mil 329 en estos nueve años, si bien no figura entre los primeros estados por la cantidad de billetes detectados. 
Los siguientes cuatro estados que le siguen con el mayor número de estas capturas son Jalisco con 492; Guanajuato, con 462; la CDMX, con 381 y Sonora con 199.  
En el año 2007 se dieron 601 de estas detenciones en el país; en 2008 fueron 694; en 2009, 802; en 2010 766; en 2011, 592; en 2012, 512; en 2013, 508; en 2014, 427; y en 2015, 256. 
Los billetes de 500 pesos como los que se fabricaban en el centro desmantelado de Guadalajara son los más falsificados a nivel nacional, según el Banxico. De 2007 a 2015 se hallaron 734 mil 259 con esa denominación; seguido por los de 200 pesos, 726 mil 385; de 100 pesos, 419 mil 269; de 50 pesos, 372 mil 771; de mil pesos, 106 mil 442; y de 20 pesos, 3 mil 544. 
Detrás del gran crecimiento en la producción de billetes apócrifos en el país, lo que subyace es el objetivo del crimen organizado por hacerse de más recursos para el financiamiento de sus actividades delictivas, lo que resulta preocupante para el país. 
Esto lo indica el especialista en materia fiscal de la Universidad de Guadalajara, Horacio González Vázquez, quien advierte que la falsificación de numerario estaría siendo explotada como una vía más de obtención de ingresos por las organizaciones criminales, como ya hacen con las drogas, el robo de hidrocarburo, el secuestro, la extorsión o la piratería:
“Sirve para propósitos de delincuencia organizada, a fin de cuentas quien realiza este tipo de actividades no lo hace de forma aislada, esto posibilita en la medida en que ese papel moneda tenga casi las características de aquel que es auténtico, les permite la adquisición de bienes y servicios a los grupos de la delincuencia organizada”. 
Con estos recursos, haciéndolos pasar por auténticos, los grupos criminales pueden seguir desplegando sus actividades ilícitas, apunta, y contar con fondos para corromper autoridades, y para la “compra de vehículos, de armamento, de inmuebles”. 
“Es un problema mundial, sucede en la Unión Europea, también en los EU y no estamos muy distantes, a lo mejor ellos de cada millón de billetes que ponen en circulación 50 o 60 son apócrifos, aquí en México tenemos a lo mejor entre 70 y 100”. 
A esto se añaden los efectos inflacionarios que puede causar:
“Genera un proceso inflacionario porque empieza a circular muchos billetes y entonces hay oferta, y cuando hay oferta de dinero implica que entonces las personas pueden elevar el costo de los bienes, a fin de cuentas hay suficiente liquidez con que pagarlos, y puede provocar espirales inflacionarias”. 
Economía penetrada
Los millones de billetes apócrifos que circulan por las manos de los mexicanos en todos los rincones del país, simulando valores por cientos de millones de pesos, son apenas una de las caras de una economía que se halla penetrada por la actividad del crimen organizado. 
Es muestra de ello las múltiples designaciones de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) de EEUU, sobre empresas mexicanas vinculadas con cárteles de la droga, últimamente centradas en el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y su brazo financiero, Los Cuinis. 
Pero también lo es la incidencia de lavado de dinero u operaciones con recursos de procedencia ilícita en conocimiento de la PGR, así como los hallazgos en esta materia dentro del sistema financiero mexicano, por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y su Unidad de Inteligencia Financiera (UIF). 
Según la PGR, en un periodo de 10 años, de 2006 a 2015, abrió 4 mil ocho averiguaciones por el delito de lavado de dinero a nivel nacional, con su mayor pico en 2012 cuando se emprendieron 528 de estas indagatorias, si bien el año 2015 tiene corte a octubre. 
Los estados donde se ha dado la mayor actividad de lavado de dinero en esos años, según esta incidencia, están encabezados por Sinaloa, la casa del Cártel del Pacífico del capturado Joaquín “El Chapo” Guzmán, con 405 de estas averiguaciones. 
Seguido por Baja California, con 216 averiguaciones por lavado; en tercer lugar Sonora, con 202; en cuarto Tamaulipas, 159, donde el Cártel del Golfo sigue representado un flagelo muy serio para la sociedad. 
Y en quinto sitio, Jalisco, con 121, cuya economía aún resiente el alojamiento que dio en la década de los 80 a la organización delictiva otrora más poderosa y prácticamente monopólica, el Cártel de Guadalajara, y ahora al amenazante CJNG y su grupo hermano, Los Cuinis.  
Baile de millones
Para dimensionar el tamaño de las operaciones de lavado que indaga la PGR en el país, son útiles los registros de la UIF de la SHCP, que asegura haber denunciado transacciones de este tipo por un valor de 201 mil 613 millones de pesos, en el lapso de 2007 a febrero de 2015. 
En estos años la UIF que monitorea el sistema financiero mexicano presentó ante la PGR 406 denuncias por presuntas operaciones de lavado. El año en que detectó el mayor monto fue 2011 con 70 mil 482 millones de pesos, de los que derivaron 39 denuncias. 
Mientras que el segundo año con más fue el 2014, cuando identificó 59 mil 384 millones de pesos en probables acciones de lavado, que formalizó en 87 denuncias.  
En un reporte de la UIF sobre el lapso de 2004 al tercer trimestre de 2014, indica que en todo el país detectó 927 mil 410 operaciones inusuales, que son aquellas de clientes del sistema financiero que rompen con su patrón habitual transaccional, ya sea por el monto, frecuencia o tipo de acción, o cuando hay un posible vínculo con lavado o financiamiento de terrorismo. 
Las tres entidades con más operaciones inusuales fueron la CDMX, con 234 mil 177; Jalisco, con 82 mil 688 y México con 56 mil 621. 
También identificó a nivel nacional 3 mil 115 operaciones internas preocupantes, que son las de directivos o empleados de las instituciones financieras que violan normas anti-lavado, y donde encabezan la CDMX, con mil; Sinaloa, con 515 y Chihuahua, con 379. 
Finalmente, se dieron 58 millones 631 mil 649 de las llamadas operaciones relevantes, aquellas de un valor de 10 mil dólares o más y donde destacan la CDMX, con 14 millones 789 mil 620; Jalisco, 4 millones 80 mil 818 y Nuevo León, 4 millones 71 mil 092. 
En su informe anual 2015, la UIF reporta la identificación nacional de 167 mil 295 operaciones inusuales, encabezando la CDMX, con 39 mil 463; Jalisco, con 16 mil 236; y Baja California, con 14 mil 608. 
Además de 318 operaciones internas preocupantes, con Colima al frente, 95; la CDMX, con 34; y Nuevo León, con 22. Y finalmente, operaciones relevantes por 5 millones 977 mil 209, con la CDMX a la cabeza, 751 mil 321; Nuevo León, 180 mil 247; y el Estado de México, 119 mil 717. 
Jalisco, el epicentro
El lugar que ocupa Jalisco como epicentro de la fabricación de billetes falsos para su distribución por todo el país, lo ha llevado a tener una de las economías más inundada por estas piezas de papel moneda sin valor. 
Está fresco aún el hecho del 21 de mayo de 2014, cuando fuerzas federales descubrieron en Guadalajara el centro de producción de la organización delictiva más importante del país, en la falsificación de billetes con denominación de 500 pesos, como lo indicaría el Banxico.  
Ese día la PGR reveló que esa emisión “a gran escala” del numerario habría contado con la protección de elementos de la Policía de Guadalajara; así, Jalisco se volvía la fábrica clandestina de billetes de México y esto no le sería inocuo. 
En el periodo de 2007 a 2015 el estado ocupó el segundo lugar nacional con la más grande cantidad de billetes falsos circulando por las manos de sus habitantes, y también con el segundo mayor monto simulado de esta forma. 
En ese tiempo el Banxico detectó 211 mil 994 billetes falsos en Jalisco con un valor pretendido de 66 millones 791 mil 140 pesos. 
Así que de cada 100 billetes ilegales detectados en todo el país, nueve estaban en Jalisco; y que de todo el valor que se buscó simular con esta actividad delictiva, una décima parte afectó a la economía jalisciense. 
La fábrica
La intensidad de la actividad delictiva de falsificación de moneda en Jalisco, se refleja también en la cantidad de detenidos por estos hechos. 
De 2007 a 2015 (a noviembre) la PGR registró 492 detenidos en Jalisco por falsificación de moneda.
Aquel golpe de 2014 en Guadalajara en el que la PGR indicó que “la organización tenía su principal centro de producción de numerario falso en Jalisco, pero operaba y distribuía los billetes apócrifos en toda la República”, tuvo seis detenidos. 
Y aunó: “Existe una línea de investigación que apunta a la participación de algunos elementos de la Policía de Guadalajara, quienes habrían brindado protección para que esta banda pudiera operar en esa ciudad con mayor libertad y seguridad”.
Sobre esa banda a la que se adjudicaron al menos 125 mil billetes de 500 pesos dijo el Banxico: “se puede presumir que este grupo delictivo podría ser responsable de la falsificación más importante en la actualidad en nuestro país de billetes de 500 pesos”. 
fuente.-

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Tu Comentario es VALIOSO: