lunes, 22 de septiembre de 2014

El MENCHO va por "MICHOACAN "....El combate al NARCO que amenaza con terminar en ENROQUE.


  • Fueron 48 horas en los que los habitantes de Uruapan, Michoacán, volvieron a vivir la zozobra que caracterizó la vida cotidiana en varias regiones del estado hasta principio de este año. Los relatos entrelazan lo que vivieron comerciantes, padres de familia, profesionistas, taxistas y estudiantes.

 México, 22 de septiembre 2014  caer la tarde del pasado miércoles 17 de septiembre dos grupos comenzaron un enfrentamiento a tiros a las afueras de la capilla conocida como La Magdalena, ubicada en el barrio del mismo nombre. Fueron poco más de 20 minutos de un tiroteo que alteró por completo la tranquilidad que caracteriza esta zona del estado.
Al paso de los minutos los individuos comenzaron a huir al escuchar el ulular de las sirenas de las patrullas de la policía federal, cuyos elementos llegaron junto a elementos de la fuerza rural y efectivos del ejército. Fue una respuesta tardía, dirían a noticieros locales algunos de los vecinos de la zona, pero al menos llegaron. El reporte policiaco señaló que los agentes federales y los guardias rurales aseguraron un auto que con probabilidad fue usado por uno de los grupos antagónicos. Una persona herida fue encontrada en el sitio y trasladado en calidad de detenido a una clínica local.
La tarde del día siguiente cerca de las 15 horas, al momento en que escuelas, comercios y empleados de oficinas de alistaban para la hora de la comida, de nuevo dos grupos se enfrentaron en calles de la colonia Francisco J. Múgica por el rumbo oriente de Uruapan. Los primeros reportes referían que había dos personas lesionadas, pero más tarde integrantes de la fuerza rural informaron que los pistoleros se habían dado a la fuga y que en el lugar solo había una persona lesionada por un roce de esquirla en la cabeza.
Aquellos enfrentamientos parecieron un aviso de que algo estaba por ocurrir. La madruga del viernes 19 en una pequeña glorita en el cruce de las calles Manuel Pérez Coronado y Berlín, junto al edificio donde se encuentra la Facultad de Agrobiología de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, fueron encontrados los cuerpos maniatados y vendados del rostro de seis hombres quienes tenían al lado un mensaje en una cartulina que decía: “Michoacanos ya estamos aquí, venimos a salvarlos”. Atentamente Cartel Nueva Generación”.
En los límites
Los últimos reportes lo ubicaban en El Grullo, Jalisco, un poblado ganadero y agrícola cerca de los límites con Michoacán. Reportes de la marina señalan que suele pasar temporadas en Tecomán, Colima y tiene propiedades donde también se ha visto junto a su familia en zonas residenciales de Zapopan, Jalisco. La huella que ha dejado Nemesio Oseguera Ramos en estos dos estados ha servido para trazar las rutas por donde se ha movido en los últimos meses, desde que sus antiguos socios y enemigos acérrimos, primero en la organización de la Familia y después en los Templarios, lo tenían alejado de tierras michoacanas.
Oseguera Ramos era un antiguo escolta de Armando Valencia Cornelio, el líder del llamado cartel del Milenio detenido en 2003, y quien lo introdujo en el negocio del tráfico de metanfetaminas. Se vinculó con el mayor de los hermanos Valencia, cuando era agente de la policía de Colima en Cabo Corrientes y después en Tomatlán. Reportes de la PGR derivados de averiguaciones previas abiertas tras la captura de su hijo el año pasado, señalan que Oseguera se alió tiempo después con Ignacio “Nacho” Coronel Villarreal, uno de los socios de su ex jefe, y a quien las agencias estadounidenses bautizaron como “King of Ice”.
Tras la caída de “Nacho” Coronel en el verano del 2010, la trayectoria de Oseguera ascendió al quedarse con buena parte de los territorios que su antiguo socio y jefe controlaba. Sus vínculos con la organización de Sinaloa, que hoy encabeza Ismael “el Mayo” Zambada, le sirvieron para consolidar su dominio y mantener fuera de Jalisco y las costas de Colima a grupos antagónicos como los Zetas y los Templarios.
Versiones de las procuradurías de Jalisco y Michoacán coinciden en señalar que en un lapso de cuatro años, tras la caída de “Nacho” Coronel y la desarticulación de las bases de los Templarios en varias comunidades michoacanas, la consolidación de la organización del “Mencho” es una realidad que las autoridades federales no deberían minimizar. Se habla de que a Colima, Jalisco y Michoacán, su organización comienza a tener presencia en Veracruz, Guerrero y Estado de México.
Las señales no solo son los asesinatos que han comenzado a incrementarse en Morelia, Apatzingán y Uruapán, sino en las incursiones de grupos armados al municipio guanajuatense de Moroleón, donde el pasado jueves 18 de septiembre la policía local encontró en un predio conocido como los Girasoles, en las inmediaciones del arroyo La Tinaja, los cadáveres de cuatro hombres y una mujer. Las primeras pesquisas señalaban que podría tratarse de un ajuste de cuentas entre el CJNG y los Templarios, quienes en otro tiempo han tenido disputas sangrientas en esta zona que colinda con territorio michoacano.
La preocupación del gobierno federal, de acuerdo a fuentes de la Comisión Nacional de Seguridad, se llama Guadalajara y su zona conurbada, donde en lo que va del 2014 se han incrementado los asesinatos, decomisos de ranchos con laboratorios para procesar drogas sintéticas, sobre todo en el municipio de Tlajomulco de Zúñiga, y el robo de combustible a ductos de Pemex, una actividad que están dentro de las área de interés de la organización del “Mencho”.
Se sabe por diferentes fuentes que la marina tiene reportes de inteligencia sobre los movimientos que realiza la gente cercana a Oseguera Ramos en la zona conurbada de Guadalajara. Casas de seguridad, rutas, vehículos, bodegas y personal que se rota para la vigilancia. Sin embargo no se conoce que se le haya visto en alguno de estos sitios, al menos hasta finales del pasado mes de agosto.
Oseguera aparece como uno de los líderes del crimen organizado que podría verse beneficiado con la desarticulación total de los Templarios. Las señales de su ingreso a territorio michoacano, su tierra natal, datan desde el año pasado cuando algunos líderes —hoy muertos y otros detenidos— de los Templarios, advirtieron que a sus huestes no se les estaba molestando. Ante los sucesos recientes como los ocurridos en Uruapan y los asesinatos escalonados en Morelia, las alertas se han encendido y todo podría indicar que el Cartel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) ya está en Michoacán.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Tu Comentario es VALIOSO: